( 4 febrero 1902, Ciudad de México, México – 19 octubre 2002)
Manuel Álvarez Bravo fue un fotógrafo y cinefotógrafo mexicano. Reconocido por plasmar el paisaje y la gente de su país con maestría y originalidad. Trabajó al lado del cineasta ruso Sergéi Eisenstein.
Su padre fue un profesor, que de vez en cuando se dedicaba a la fotografía y a la pintura. Álvarez Bravo, antes de dedicarse a la fotografía fue burócrata en varias dependencias, intentó estudiar contaduría, pero en 1915 inició su camino hacia el quehacer artístico y se inscribió en la Academia de San Carlos para estudiar arte y música.
A pesar de estos estudios, Álvarez Bravo siempre ha sido considerado como autodidacta. Su primera influencia importante en el universo de las imágenes la tuvo en 1923 al conocer al fotógrafo alemán Hugo Brehme, quien lo incitó a comprar su primera cámara. Para 1925 obtuvo su primer premio en un concurso local en Oaxaca. Iniciaba pues, la historia de uno de los padres de la fotografía Mexicana. En el mismo año, contrajo matrimonio con Lola Álvarez Bravo (cuyo nombre verdadero era Dolores Martínez de Anda y quien años más tarde, asumió la misma profesión y tomaría artísticamente su apellido).
Por aquellos tiempos conoció a Tina Modotti, Diego Rivera y Pablo O’Higgins, entre otros. Estas amistades lo estimularon ideológica y políticamente hacia el carisma social que distingue toda su obra: plasmar la cultura e identidad mexicanas, con una visión que va más allá de una simple documentación, adentrándose con gran imaginación en la vida urbana y la de los pueblos, los campos, la religión, el paisaje y las tradiciones.
En 1930 Tina Modotti fue expulsada de México por sus afiliaciones comunistas, y le heredó a Álvarez Bravo su trabajo en la revista Mexican Folkways fotografiando a los muralistas de la época.
Carrera profesional
Ese mismo año se volcó por completo a la tarea fotográfica y en 1932 realizó su primera muestra individual en la Galería Posada. En esa época compartió exposiciones con el famoso fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson en las salas del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, fascinando a André Bretón, quien descubrió en su trabajo un surrealismo innato. La amistad con Bretón fructificó en la portada del libro «Catálogo de la exposición Surrealista Internacional» (1939) con textos de Bretón y en 1935 una exposición en París que sería trascendental en su trayectoria.
En 1936 expuso en la Galería Hipocampo del poeta mexicano Xavier Villaurrutia. Durante este periodo se adentró en la experiencia de nuevas soluciones que lo apartaron por completo del lenguaje visual desarrollado por los artistas de la lente que lo antecedieron, empleando elementos que dan mayor énfasis a la capacidad para evocar imágenes, a través de los sugestivos títulos de sus fotografías, basadas en la cultura y en la tradición mexicanas, que denotan una gran perspicacia y, en ocasiones, un fino sentido del humor.
La década de los cuarenta, marcó el inicio de Álvarez Bravo en el mundo del cine con !Que Viva México! (Eisenstein, 1930), y participó en rodajes con personalidades como John Ford y Luis Buñuel. Asimismo, en 1944, fue realizador del largometraje Tehuantepec, y de los cortometrajes Los tigres de Coyoacán, La vida cotidiana de los perros, ¿Cuánta será la oscuridad? (con el escritor José Revueltas) y El obrero (con el también escritor Juan de la Cabada). Es en esta década cuando consolida su madurez artística (que aún perdura), mediante recursos tales como la yuxtaposición, el aislamiento de detalles y el ordenamiento con rigor geométrico. Ello dio como resultado el manejo simultáneo de lo familiar y lo inesperado, generando una ambigüedad que invita al espectador a ver con nuevos ojos las cosas cotidianas y a construir su propio significado. Falleció el 19 de octubre de 2002 a la edad de 100 años.
Premios
Durante una larga trayectoria nacional e internacional, Álvarez Bravo acumuló experiencias, premios, reconocimientos, exposiciones, incluso gran parte de su labor consistió en reunir y dar a conocer importantes colecciones fotográficas, así como la creación del Primer Museo de la Fotografía en México. Dentro de sus premios destacan los siguientes:
- Premio Elías Sourasky en Artes.
- Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes por el gobierno de México en 1975.
- Condecoración oficial de la Ordre des Arts et Lettres Français, por Francia en 1981.
- Premio internacional de la fundación Hasselblad por Suecia en 1984.
- Master of Photography del ICP en Nueva York, Estados Unidos en 1987.